viernes, 2 de diciembre de 2016

Cómo nos comunicamos en la red: de los emoticonos a Twitter

Cómo nos comunicamos en la red:
 de los emoticonos a Twitter






Los emojis se han popularizado sobre todo entre los adolescentes.
Fuente de la imagen: http://thefederalist.com/


He decidido incluir otra muestra a mi Portafolio Formativo procedente de la asignatura de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación ), ya que esta asignatura me ha parecido muy novedosa e interesante, además que todos los contenidos han dejado una huella en mí.  Todas las actividades y los foros han cambiado mi perspectiva de concebir la tecnología y la web.

La muestra seleccionada ha resultado de una serie de foros en los que teníamos que comentar sobre algunas cuestiones relacionadas a cómo nos comunicamos en la red: emojis y su valor, cuándo los usamos y con quién; si la lectoescritura en línea está influyendo, para bien o mal, en la forma cómo escribimos fuera de la red; términos “inmigrante y nativo”, “visitante y residente”; y diferencias y similitudes de hablar cara a cara y por la red.

Opté por señalar esta actividad porque me ha dejado un aprendizaje sustancioso, me ha hecho reflexionar sobre la forma cómo nos comunicamos a través de la red, y sobre todo la he elegido porque siento que se trató de un aprendizaje compartido, pues luego de leer las aportaciones de mis compañeros  he aclarado algunas cuestiones  y he podido armar mi reflexión.

Mi muestra  es, pues, esa reflexión en el foro ¿Qué valor crees que tienen los emoticonos (emojis)? ¿Los usas? ¿Cuándo, cuáles, con quién, para qué?


Hola compañeros,

Precisamente hoy hablaba del esto con los chicos de mi clase de prácticas docentes. Su uso está muy arraigado, sobretodo, en jóvenes y adolescentes, leía que el 60% de ellos se comunican sólo con emoticonos. 
Yo uso siempre los emojis, forman parte de mi comunicación diaria. Yo diría que los uso en un ambiente y tono más informal y con persnonas que conozco y con quienes hay cierta cercanía y confianza. No me imagino contestando un mensaje de texto a mi jefa con una carita sonriendo o un pulgar arriba, me da la sensación que sentiría que la estoy ignorando. :( 
Yo uso los emojis por ser más expresivos y para economizar palabras; con una carita con semblante enfermo y con un termómetro les daré a entender que estoy muy enfermo y no tengo ni siquiera ánimos de estar texteando, así sutilmente les dejo saber que no estoy de humor para platicar. : )

Saludos y nos seguimos leyendo.
Carlos Omar


Con todos los cambios tecnológicos  que se han venido dando en los últimos años (expansión y mayor acceso al internet; popularización de los aparatos electrónicos, sobre todo teléfonos móviles) también han ido cambiando nuestros estilos de vida y con ellos la forma de comunicarnos. Tal parece que vivimos tan apresurados que en lugar de llamar o de enviar un mensaje de texto a un amigo para saludarlo ahora sólo enviamos un emoticono de una cara sonriendo o una mano agitada.

Como lo menciona JT Pujolá (2011) con el advenimiento de la tecnología móvil la lectura y las búsquedas responden más a la necesidad de encontrar una información o resolver un problema que al placer de la lectura. Por este motivo la tendencia de reducir la información al mínimo, de  encapsular la información en pequeñas dosis. Hoy en día buscamos la inmediatez, queremos encontrar al momento lo que buscamos y que se tiempo sea lo más provechosos posible.

Ahora veo que ese emoji tiene un valor puramente pragmático, pues nos ayudará a enviar un mensaje que será interpretado por el destinatario sin ambigüedades, esa imagen tendrá un significado por si sola. Entre otras cosas, nos ofrece ventajas como economizar lenguaje, o  servir como acompañamiento a nuestro texto. Sólo hay que saber con quién usarlos y en qué circunstancias.

Encuentro  interesante esto en el sentido que, más allá de que estas cuestiones tengan que ver directamente con la didáctica de ELE, como usuarios de los medios de comunicación y la red debemos aprender a adaptarnos a estos nuevos cambios, a la vez que los comprendamos. Siempre he usado emoticonos para comunicarme con algún amigo (la clásica cara con gafas para ‘decir’ que la estoy pasando bien o para darle un  sentido más irónico a mi texto) , o he buscado algún tipo de información en la web y me gusta encontrar rápido lo que me interesa (efimeridad e inmediatez), si paso demasiado tiempo comienzo a frustrarme.

Es hasta que veo plasmados todos estos conceptos e ideas en teorías y estudios desarrollados a profundidad  por diversos investigadores que tengo el referente escrito para poder analizarlo, reflexionarlo, y sobre todo, ser consciente de cómo se relaciona o estará presente en mi labor como docente de ELE, y como usuarios de los MCM.

Al usar todo el tiempo aparatos electrónicos y escribir de cada vez más acortados los mensajes (usar sólo emojis, por ejemplo, y abreviar muchas palabras “xq”, “q”, “LOL”) creía que estábamos escribiendo peor, pero según las lecturas del módulo no es así. Plester y Wood (2009) nos hablan de que según estudios los alumnos que han tenido móvil desde más temprana edad obtienen mejores resultados en lectoescritura. Por otro lado, se afirma que gracias a la red estamos en contacto con más textos escritos que antes y nos vemos obligados a escribir más (Cassany, 2010).

Otra de las características que me parece importante destacar de esta actividad es cómo esta efemeridad y brevedad se refleja en lo que se comparte en redes sociales o de microblogging como Twitter. En esta red podemos publicar mensajes (tuits) de máximo 140 caracteres y la principal función es compartir cuestiones que están tomando lugar ahora, en este momento, siendo siempre breves.

En Twitter podemos ir haciendo contactos con personas, páginas, editoriales, escuelas que nos podrían servir para ir ensanchando nuestras redes personales de aprendizaje (PLN). Al igual que lo mencioné en otra muestra, ha cambiado mi forma de ver esta (y otras redes sociales), pues sabiendo darles un buen uso nos serían de gran ayuda tanto a nivel personal como profesional.


  Redes como Twitter nos permiten compartir estados de manera multimoldal.
Fuente de la imagen: blogs.eltiempo.com


Es así como después de haber cursado la asignatura de TIC me quedo con una visión totalmente diferente a la que había tenido, pues en un mundo lleno de tecnología y un sinfín de aparatos, aplicaciones y herramientas es importante y necesario ir adaptándonos dejando atrás esas renuencias y miedos  a la tecnología.

Debemos desarrollar una adecuada competencia comunicativa digital (Ferrari, 2012) – manejo de información, colaboración, creación de contenido y conocimiento, etc. – para poder estar al día como profesores y no quedar rezagados ante estos cambios, también es importante para ayudar a desarrollar estas competencias a nuestros futuros alumnos.  



Referencias bibliográficas

Ferrari, A. (2012). Digital Competence in Practice: An Analysis of Frameworks. Comisión Europea. http://ftp.jrc.es/EURdoc/JRC68116.pdf  

 Cassany, D. (2010). Entrevista a Daniel Cassany. Leer y escribir en tiempos de Internet. Educar Portal. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=QvFQ5cTRsbA

Pujolà, JT. (2011)El desarrollo de la competencia comunicativa digital de profesores y alumnos en el aula de ELE. Presentación http://goo.gl/iGPgaJ






Mi entorno personal de aprendizaje, PLE

Mi entorno personal de aprendizaje, PLE


He decidido incluir a mi portafolio formativo como muestra significativa una de las actividades que tuve que realizar en la asignatura TIC –Tecnologías de la Información y la Comunicación–, la cual consistía en reflexionar sobre nuestro entorno personal de aprendizaje, cómo y dónde aprendemos. He decidido incluirla, además del conocimiento que me ha dejado, por lo insatisfecho que he quedado con esta actividad.

Según Adell y Castañeda (2010, pág. 23) un PLE (Personal Learning Environment o entorno personal de aprendizaje) es el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza de forma asidua para aprender. Son pues las herramientas, actitudes, procesos y las personas que configuran nuestra forma y entorno para aprender.

Al inicio de la asignatura se nos pidió elaborar y reflexionar sobre nuestro PLE, así como contestar una autoevaluación sobre esta actividad. Hasta antes de las lecturas de ese primer módulo desconocía qué era un PLE,  para ser sincero nunca pensé que yo tuviera uno. Todos tenemos uno, pues todos tenemos una determinada forma para leer, para reflexionar, y compartir conocimiento (Castañeda y Adell, 2011).

Así pues en un primer momento se nos pidió diseñar nuestro PLE después de leer unos textos y ver un par de videos sobre el tema. En un segundo momento y como trabajo final debíamos modificarlo. Dejo enseguida la imagen de mi PLE final,




Si bien todas las lecturas de los distintos módulos fueron interesantes y marcaron un antes y un después en mi forma de ver la tecnología, en el sentido de que puede ser una herramienta valiosa para el profesor de ELE en su labor docente, así como una necesidad de ajustarse y actualizarse a las condiciones de un mundo repleto de tecnología y donde es imposible ignorarla.

“…Cuando nos movemos en un mundo donde la información se ha fragmentado y dispersado en múltiples espacios y formatos por acción de la tecnología, donde casi cualquiera puede ser creador y proveedor de información y el conocimiento avanza a velocidad vertiginosa, definir, conocer, manejar y enriquecer el PLE supone una estrategia necesaria para aprender eficientemente” (Castañeda y Adell, 2013).

Y aunque los PLEs no son algo nuevo, hoy en día es de vital importancia conocer el nuestro para ir configurando y ampliando sus componentes debido a la infinidad de herramientas tecnológicas de las que podemos valernos y poder sacarles el mayor provecho. De igual manera es importante ir expandiendo nuestra Red Personales de Aprendizaje (PLN, Personal Learning Environment) “configurada por nuestra actividad en todas aquellas herramientas en las que nos relacionamos con otros” (Buchem, Attwell y Torres-Kompen, 2011).

El cambio de perspectiva que tenía de la tecnología, ha sido principalmente que antes de esta asignatura (y sobre todo antes de esta actividad) la consideraba como un distractor y algo que estaba causando que nos fuéramos alejando cada vez más de las personas a nuestro alrededor, y que nos estaba convirtiendo en un poco holgazanes. Sin embargo, hoy me doy cuenta que sabiendo utilizar las Tics pueden ser extraordinarias a la hora de aprender y de enseñar. Pueden ser un recurso valioso y de gran ayuda dentro del aula de ELE.

Ahora bien, mi inconformidad viene después de diseñar mi PLE y ver en los tableros los de mis compañeros. Luego de reflexionar y elaborarlo me he dado cuenta que es muy pobre y básicamente se integra de un par de herramientas digitales que uso sobre todo realizar tareas y actividades de la maestría,  – el diseño tampoco me ha convencido, Pictochart es algo novedoso  para mí –     Y qué decir de mis PLN, es bastante limitado.

Creo que ahora que conozco y soy consciente de mi entorno personal de aprendizaje, así como de mis redes de aprendizaje, sólo me resta ir ampliando ambas. ¿Cómo lo haré? Al ir desarrollándose la asignatura he ido conociendo algunas herramientas, páginas interesantes de ELE, blogs; y al abrir una cuenta de Twitter he ido conociendo cómo funciona esta red de microblogging –aunque me siento todo un visitante en esta cuestión – que me puede ayudar a tener un poco de más contacto con esta comunidad.






Referencias bibliográficas

Adell, J. y Castañeda, L. (2010). “Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLEs): una nueva manera de entender el aprendizaje”. En Roig Vila, R. y Fiorucci, M. (Eds.) Claves para la investigación en innovación y calidad educativas. La integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la Interculturalidad en las aulas. Stumenti di ricerca per l’innovaziones e la qualità in ámbito educativo. La Tecnologie dell’informazione e della Comunicaziones e l’interculturalità nella scuola. Alcoy: Marfil – Roma TRE Universita degli studi

Castañeda, L. y Adell, J. (2011). El desarrollo profesional de los docentes en entornos personales de aprendizaje (PLE). En Roig Vila, R. y Laneve, C. (Eds.) La práctica educativa en la Sociedad de la Información: Innovación a través de la investigación / La pratica educativa nella Società dell’informazione: L’innovazione attraverso la ricerca. Alcoy: Marfil. 83-95

Castañeda, L. y Adell, J. (2013). La anatomía de los PLEs. En L. Castañeda y J. Adell (Eds.), Entornos Personales de Aprendizaje: Claves para el ecosistema educativo en red (pp. 11-27). Alcoy: Marfil.

Buchem, I., Attwell, G. y Torres-Kompen, R. (2011a). Understanding Personal Learning Environments: Literature review and synthesis through the Activity Theory lens. págs. 1-33. En Proceedings of the The PLE Conference 2011, 10 al 12 de julio de 2011, Southampton, Reino Unido. Disponible en http://journal.webscience.org/658/ La lista de publicaciones revisada puede verse en http://goo.gl/oo35b


martes, 1 de noviembre de 2016

Análisis contrastivo español/francés: similitudes y diferencias

Análisis contrastivo español/francés:

similitudes y diferencias 


En la primer asignatura que cursamos justo después del receso de verano –Lengua Española en Contexto–, y ya de lleno en este segundo semestre del curso, nos enfocamos en ‘aterrizar’ a nuestra práctica docente en el aula algunos de los temas y cuestiones que habíamos visto en asignaturas anteriores.

Es aquí donde conocí la Lingüística Tipológica: ese intento de explicar de dónde derivan las lenguas del mundo y cómo se les puede clasificar y ordenar. Como bien lo dice Juan Carlos Moreno Cabrera (1997), las lenguas humanas son diferentes entre sí, pero lo son, no de modo imprevisible y arbitrario, sino de modo previsible y motivado. Lo que nos habla que en el gran abanico de lenguas que existen y su intento por clasificarlas existe un orden subyacente.

Una vez que hay una clasificación tipológica de las lenguas se puede determinar cuáles son ‘parientes’, cuáles se derivan de cuáles y por ende el grado de cercanía que tienen con otras; y de aquí se puede proceder a realizar un análisis contrastivo buscando afinidades y divergencias –finalidad de la lingüística contrastiva– que puede servir al docente de ELE como herramienta valiosa en el aula.

Dentro de las actividades de la asignatura LEC he escogido esta como muestra para el Portafolio por ser muy significativa, y a mí parecer, resume lo esencial de la asignatura completa, y me ha dado mucha luz en la forma cómo ahora concibo las diferentes lenguas que entran en contacto en el aula de ELE.

La actividad fue grupal, lo que significó un conocimiento compartido y, donde tuve la oportunidad de aprender de las aportaciones de mis compañeros. Consistía en buscar bibliografía en la red (artículos, estudios, trabajos fin de máster o tesis doctorales), investigar y señalar las características de la interlengua de hablantes de una misma lengua materna (francés en este caso)  y señalar los rasgos contrastivos con respecto al español.



                             Image result for frances y espanol
      Conocer las afinidades y divergencias entre dos lenguas puede
            ser de gran ayuda al docente de E/LE. Fuente de la imagen: https://es.drvsistemas.com


A continuación resumo los puntos más generales del análisis:

Similitudes
  1. Las lenguas romances son todas lenguas flexivas o sea que, existe flexión gramatical, las palabras se transforman según su función gramatical, como en la conjugación de los verbos.
  2.  El orden básico SVO; es decir, predomina en ellas el orden sujeto- verbo- objeto.
  3. Los determinantes generalmente proceden al sustantivo.
  4. Dos posibilidades para el género gramatical (masculino/ femenino).
  5. Dos posibilidades para el número gramatical (singular/ plural).
  6. Concordancias gramaticales de número y género.
  7.  Artículos definidos e indefinidos.
  8. Pronombres.
  9. Presencia de un sistema de flexión verbal.
  10. El verbo incluye persona, número, tiempo, modo: indicativo- indicatif, subjuntivo- subjonctif, condicional- conditionnel, imperativo- impératif, infinitivo- infinitif y participio- participe.
  11. Sistema de tiempo/ modo/ aspecto verbal muy parecido.

Diferencias

De manera muy general las principales divergencias entre estos dos idiomas se podrán clasificar según los niveles de la lengua:

  •     Fonético-fonológico
Los franceses marcan el acento de intensidad al final de cada palabra; presentan problemas para articular algunos sonidos consonánticos de español; lo mismo con la pronunciación de la ‘erre’ española; el sistema vocálico francés tiene una alta gama de 16 fonemas.
  • Morfosintáctico
Las mayores diferencias encontradas entre en español y el francés a l radican en el uso de preposiciones, concordancia, determinantes, conjugación de verbos y el uso adecuado de los pronombres.

La cercanía formal que existe entre estas dos lenguas crea una de las dificultades más notables de interferencia a la hora de aprender español como lengua extranjera.

En español tenemos los verbos copulativos ser y estar lo que ocasiona un gran problema para los estudiantes francófonos porque en su lengua solo existe el verbo être.

Confusión entre pretérito perfecto y el pretérito indefinido.

La negación en francés, siempre es doble, es decir, se expresa generalmente en dos partes, con el adverbio de negación ne unido al verbo y una o más palabras negativas que modifican al verbo o a uno de sus argumentos.

  • Léxico- semántico
El español y el francés como lenguas románicas comparten algunas similitudes, pero también bastantes falsos amigos que pueden provocar malentendidos a la hora de comunicarnos.

La dificultad principal en la adquisición del léxico consiste en la elección entre lexemas del mismo campo semántico.

  • Pragmático
Los estudiantes francófonos tienden a sobreutilizar recursos que se utilizan más bien en su propia lengua materna y que transfieren en sus producciones españolas como el uso del condicional más que el imperativo, el uso de usted y de peticiones indirectas.

Los fraseologismos pragmáticos de la lengua francesa en relación con la lengua española presentan una gran complejidad a la hora de buscar una traducción y comprensión exacta que, exprese adecuadamente lo que el valor semántico de la frase quiere mostrar, a partir del contexto y uso de dicha expresión. 





En palabras de Söhrman (2007) la lingüística contrastiva es el estudio exhaustivo de diferencias y semejanzas de dos o más lenguas y que trata de buscar los rasgos comparables de las lenguas estudiadas. Desde un punto de vista teórico, se buscan los componentes universales en las lenguas. Desde una perspectiva didáctica se buscan las diferencias problemáticas para la enseñanza.

El docente de ELE la tendría muy complicada si debiera hablar todos los idiomas maternos de sus estudiantes, una cuestión sumamente difícil si se tratará, además, de un grupo multicultural. Sin embargo, lo que sí podría hacer es tener una noción algo general de esas lenguas gracias a las tipologías lingüísticas e indagar un poco más al hacer un análisis contrastivo entre el español y las L1 de los alumnos.

Veo lo novedoso y práctico de esta actividad –y la asignatura en su conjunto – por lo valiosa que puede resultarnos como docentes al tratar de prever y comprender los posibles errores de los aprendices. Al valernos de un estudios comparativo de este tipo nos podemos adelantar a los posibles errores interlingüísticos y conocer su origen, y así de una manera más efectiva buscarles una solución.

En esta actividad pude integrar algunos conceptos que ya había conocido anteriormente como son la interlengua y la intralengua; de igual forma sigo reafirmando que al error no debe verse como algo negativo, sino que es un punto de partida que da mucha luz al docente sobre el avance en las habilidades lingüísticas del estudiante y las áreas donde debe prestarse más atención.

Si bien es cierto que aún falta llevar todo esto a la práctica en un salón de clases, y asimilar y dominar los conceptos, pero me doy por satisfecho por el hecho de saber sobre las tipologías de las lenguas y los análisis contrastivos que nos pudieran servir en nuestra práctica docente.



Referencias bibliográficas

Söhrman I. (2007): La lingüística contrastiva como herramienta para la enseñanza de lenguas.  Arco Libros, Madrid

Moreno Cabrera Juan Carlos (1997): Introducción a la lingüística. Enfoque tipológico y universalista. Síntesis, Madrid.









El enfoque por tareas en la planificación de las sesiones de prácticas docentes

El enfoque por tareas en la planificación de 
las sesiones de prácticas docentes



                                 Hay que traer al aula situaciones del mundo real para trabajarlas yreproducirlas. 
 Fuente de la imagen: worldartsme.com

Una vez que terminé el periodo de prácticas docentes que se me exigían como parte del master, me he dado cuenta que saber a dónde queremos llegar o cuáles objetivos pretendemos lograr en una determinada clase o unidad didáctica puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de nuestra labor docente.

Desde el principio que inicié con este curso, que tiene la finalidad de darme los conocimientos y las habilidades para convertirme en maestro de español, noté que estaba en cierta desventaja en comparación con la mayoría de mis compañeros, pues ellos ya tienen alguna experiencia docente en este ámbito. Yo sólo tengo la parte teórica.

Aunque en un principio me aterraba la idea de estar frente a un grupo –siempre he estado del otro lado, como estudiante–, pues no me sentía capaz de preparar o impartir una clase de español, además llevar esta asignatura a la mitad del master me resultó algo extraño; en la universidad solíamos llevar el periodo de prácticas al final de la carrera.

¿Qué les voy a enseñar a estos chicos?, ¿cómo lo voy a hacer?, ¿vamos sólo a repetir estructuras y conjugar verbos?, ¿van a aprender?, eran las dudas que me asaltaban. La respuesta que puedo deducir ahora: sí y no. Podemos trabajar estas cuestiones por separado o integrándolas a una actividad más compleja y comunicativa (tareas con integración de destrezas), todo depende del objetivo.

Conocer sobre el enfoque por tareas ha sido determinante en mi formación y en este periodo de prácticas, pues según Breen (1987ª), Candlin (1987) y Nunan (1989) la tarea es el punto de partida para la organización de la programación de la unidad didáctica, de un curso completo, o de un sílabo institucional. Una programación por tareas tiene como primer elemento una lista de tareas que deben llevarse a cabo, y son estas tareas las que determinan los contenidos lingüísticos y demás elementos de la programación.

Este enfoque parte de un punto de vista más global e integrador – las tareas que se van a realizar – enfatizando así la dimensión instrumental de la lengua, pero sin dejar de incorporar la dimensión formal. La tarea la podríamos definir como cualquier situación de la vida real en la que utilizamos la lengua (Long, 1985) y que traemos al aula para trabajarla y tratar de reproducir.

Estas definiciones –así como el Marco para programar una unidad didáctica (Estaire, 2011, p.8) – fueron de gran ayuda para poder tener un referente y un punto de partida en la planeación de las sesiones que impartí en mi periodo de prácticas.

Partiendo de que el objetivo era que mis alumnos supieran narrar un acontecimiento o un  relato del pasado – y una vez que tenía en nombre del tema y la tarea final – , debía proceder a especificar los diferentes contenidos que debían trabajar para lograr ese objetivo, así como lo señalan los postulados del enfoque por tareas.

A continuación presento parte de mis planeaciones de la unidad didáctica que programé valiéndome de dichos postulados y siguiendo el método comunicativo:

Primera sesión:

Objetivos de la sesión
Los estudiantes van a conocer sobre algunos inventos e inventores más importantes de nuestra era, conocer y usar el pasado indefinido, conocer las reglas de conjugación del pretérito indefinido, escribir historias en pasado, seguir una lectura grupal para practicar la pronunciación y la entonación.

1. Inicio de la clase

(10 minutos)      Dinámica de presentación de los alumnos.

2. Secuenciación de actividades

(  5 minutos)      Breve explicación del pretérito indefinido e instrucciones para   la actividad.
(10 minutos)      Lectura Grupal.
(  5 minutos)      Explicación reglas de conjugación del pretérito indefinido y   
                           ejemplos.
(  5 minutos)      Cuestionario individual sobre conjugación de verbos en    
                           indefinido.
(10 minutos)      Actividad Individual. Escribir una breve historia, anécdota o  
                           situación en   pasado simple.
3. Evaluación
Se evaluará la participación de los alumnos, los ejercicios individuales, la originalidad de sus producciones escritas siguiendo la escala de puntuación de la institución.

4. Cierre


(5-10 minutos)     Algunos alumnos presentarán al grupo sus historias.

Decidí realizar una lectura grupal –además de que sirvió para practicar la pronunciación y la entonación – más que nada como forma de trabajar la comprensión oral/escrita y que sirviera a los alumnos de muestra para la actividad de escribir su propia historia después. Debido a las características y el nivel de competencia lingüística del grupo las tareas que se trabajaron fueron más sencillas.

Una vez hecha la lectura y con un ejemplo que sirviera de punto de partida los chicos debían escribir una historia en pretérito, después la expondrían al grupo para comentarla. Esta tarea, creo, cumple con la definición de Long (1985), pues es una situación de la vida real en la que utilizamos la lengua y traemos al aula para trabajar y tratar de reproducir.

Asimismo, se podría considerar una tarea comunicativa con integración destrezas (expresión escrita y oral e interacción oral).

A pesar que los objetivos se lograron de cierta manera, me hubiera gustado trabajar otras actividades con tareas más complejas, pero las características del grupo no lo permitió.
Veo la importancia de este enfoque (y sus respectivos conceptos), pues me sirvió – y sin duda lo seguirá haciendo a lo largo de toda mi vida como docente de E/LE – sobremanera en la realización de mis prácticas docentes. Me dio un  norte y un punto de partida en la elaboración de las programaciones que implementé en las diferentes clases de la unidad didáctica, así como en la elección y propuestas de tareas que fueran significativas para los chicos.

Contrario lo que pensaba sobre la planeación de una clase, o toda una unidad, después de leer los diferentes materiales de asignaturas como Metodologías, Prácticas Docentes, Procesos de Aprendizaje e Instrucción de Lenguas, hoy sé que debemos especificar los objetivos antes de las contenidos (Estaire, 2011, p.8). Es importante definir qué queremos que logren nuestros alumnos y partiendo de eso establecer que contenidos se deben trabajar.

Sin duda una buena planeación de las unidades y las respectivas sesiones que llevaremos a cabo siguiendo este enfoque por tareas resultará en el éxito con nuestros alumnos y su competencia lingüística, pues estarán trabajando con situaciones representativas del mundo cotidiano y real con las que, sin duda, podrían toparse en alguna ocasión.



Referencias bibliográficas
BREEN, M.P. 1990. Paradigmas contemporáneos en el diseño de programas. Comunicación, lenguaje y educación, 7-8. (Original en inglés, 1987)

CANDLIN, C. 1990. Hacia la enseñanza del lenguaje mediante tareas. Comunicación, lenguaje, y educación, 7-8. (Original en inglés, 1987)

NUNAN, D. 1996. El diseño de tareas para la clase comunicativa. Cambridge: Cambridge University Press. (Original en inglés, 1989)

LONG, M. 1985. A Role for Instruction in Second Language Acquisition: Taskbased Language Training, en Hyltenstarm, K. y Pienemann, M. (eds.),Modelling and Assessing Second Language Acquisition, London, Multilingual Matters.

Estaire, S. (2011). Principios básicos y aplicación del aprendizaje mediante tareas. MarcoELE, Revista de didáctica de español como lengua extranjera, 12. Recuperado de http://marcoele.com/descargas/12/estaire-tareas.pdf


sábado, 2 de julio de 2016

La clase de Berta:observación y análisis de la gestión del aula de ELE

La clase de Berta:observación y análisis de la gestión del aula de ELE


Dentro de las actividades que siento me han marcado de forma significativa por lo novedosas que han sido y el conocimiento tan sustancioso que me han dejado puedo decir, sin duda alguna,  que una de ellas es la que realicé en la asignatura Metodologías de ELE: destrezas, actividades y técnicas que impartió la profesora Paula Novillo Navarro, la cual consistía en observar una clase videograbada de ELE y realizar un análisis en cuanto a la forma cómo la profesora Berta gestiona la dinámica del aula, su posición y comunicación no verbal.

Valiéndonos de una tabla que debíamos rellenar basándonos en observaciones meramente objetivas –no había que juzgar su competencia ni su actividad docente– realizaríamos en parejas una reflexión en la que se tomaran en cuenta los materiales del módulo. Las cuestiones a observar serían:


  • posición y movimiento de la profesora en el aula; ¿se sienta?, ¿se queda de pie?, ¿se acerca a los estudiantes?, ¿su posición permite ver y escuchar a todos los alumnos en el aula?
  • Comunicación no verbal de la profesora en el aula: ¿emplea gestos?, ¿de qué tipo?, ¿resultan ambiguos u ofensivos para algunos alumnos?, ¿mantiene contacto visual con todos los alumnos?, ¿se percibe la escucha activa por parte de la profesora?, ¿proyecta expresiones faciales agradables?, ¿cuál es su postura?

A continuación presento la reflexión que realicé una vez que observé la clase e hice mis anotaciones:

La clase de Berta
La clase de español que está llevando a cabo la profesora Berta se desarrolla de la siguiente manera: es un grupo multicultural pequeño de 5 alumnos en el que todos parecen tener edades entre 25 a 35 años, aproximadamente.

La dinámica grupal, o disposición de los alumnos, que ha elegido es un semicírculo desde donde ella puede estar cerca de todos los alumnos y poder verlos y escucharlos, al igual que ellos pueden hacerlo entre sí y la interacción sea mejor. Al ser un grupo pequeño, al igual que el salón, la clase fluye de manera más eficaz y en un ambiente es más cercano.

Berta comienza la clase, de pie al frente del grupo y siendo el centro de atención, exponiendo el tema. Pide al grupo le digan aspectos (culturales, políticos y estéticos) que caracterizaron los años 60. Haciendo uso de la pizarra va anotándolos en un diagrama. La actividad que propone a los alumnos es escuchar una canción e identificar esas palabras y posteriormente las agrupen según las categorías antes mencionadas.

En cuanto a la posición y movimientos de la profesora en el aula -parámetros que nos concierne observar y analizar- podemos decir que al principio maneja un grupo abierto en el que ella está al frente de pie siendo el centro de atención y es quien va dirigiendo la dinámica grupal. De esta manera puede enseñar a varios alumnos a la vez y propicia que cuando hay un desnivel de conocimiento, los que tengan un nivel inferior se sientan cómodos y en igualdad con los demás y se prepara para las actividades posteriores que se realizarán en grupos o  individual; tal es nuestro caso.

Mediante una serie de preguntas abiertas y didácticas Berta va llevando la clase en un tipo de aprendizaje cooperativo (AC), ya que los alumnos se apoyan mutuamente y van dando sus aportaciones a la clase. Ella trata de irlos guiando y encaminando –mediante ademanes y algunos gestos moderados les da pistas– para que logren articular la producción o palabra correcta según lo que ha preguntado. El tiempo de habla de la profesora (THP) parece no ser mayor que el de los alumnos; hace uso de algunos recursos prosódicos como hablar un poco más despacio y jugar con la entonación. No corrige demasiado a los  alumnos debido a que es una actividad más de tipo creativo donde no sólo hay una respuesta posible.

Su acercamiento a los estudiantes no es tan marcado. Toma una distancia algo próxima al grupo y se acerca en algunas ocasiones cuando alguno intenta dar una respuesta y necesita algo de ayuda extra. Se mueve moderadamente, ya que el espacio del que dispone no es muy grande, y al estar en un semicírculo alcanza a estar algo cerca a todos y sólo da un par de pasos cortos tratando de no estar en la misma posición.

Todo el tiempo de la clase tiene contacto visual con ellos y se puede notar su escucha activa con expresiones como ‘muy bien’, ‘aja’, ‘mhm’. Además el hecho de ayudarlos con sus aportaciones nos hace saber que está atenta. Su postura es muy relajada, algunas veces con las manos en el bolsillo,  y en toda la clase mantiene una expresión agradable y se muestra sonriente lo que genera un ambiente cómodo.

Una vez que da las instrucciones para llevar a cabo la actividad deja que los alumnos trabajen de forma individual mientras ella se hace a un lado observando a cada uno. Luego propone grupos de 2 y 3 integrantes para comentar y analizar el trabajo de cada uno.

A pesar de que no tenemos ninguna experiencia docente, sí hemos estado en alguna ocasión en una clase de LE como estudiantes y es interesante y sustancioso ver plasmado en un video cómo es que se desarrolla una clase. Al poder verlo una y otra vez detenidamente es que podemos identificar todas las cuestiones que hemos tratado en el módulo. Quizás en el futuro nos podría ser de gran utilidad este recurso (grabar las clases)para poder ver en qué estamos fallando –si fuera el caso– y qué podemos mejorar y así nos sirva de retroalimentación.

En su totalidad cada módulo y actividad de evaluación de esta asignatura – la segunda que cursé– fue una experiencia gratificante y enriquecedora en mi proceso de formación como maestro de ELE, por lo que bien podría incluir cada tema como muestra. Cada lectura, cada actividad, concepto y teoría sé que tendrá una aplicación marcadamente práctica en mi futura labor docente.

Al ‘desentrañar’ una clase de LE me ha permitido que cambie mi  percepción errónea y equivocada que tenía sobre algunas cuestiones al llevar a cabo una clase, tal vez porque siempre estuve del otro lado; como alumno.

Por ejemplo, hoy sé que el docente no debe ser el protagonista en el aula y sólo hablar y hablar, sino que debe dar más oportunidad a los alumnos de participar y enfocarse en ellos; el tiempo de habla del profesor (THP) siempre debe ser menor al de los aprendientes, para que estos tengan más oportunidades de realizar producciones e interactuar entre sí. Según investigaciones los profesores, por lo general, hablan demasiado ya sea para dar instrucciones, explicaciones o corregir (Geovaninni, 1999).

El desarrollar esta actividad también me deja en claro que el profesor debe ser un guía y ser quien vaya dirigiendo la clase en base a los objetivos planteados. Debe conocer su grupo y hacer que todos participen, de esta manera debe saber que puede tener en su clase a algún tímido que vacilará un poco para responder a una pregunta, a lo que hay que variar el tiempo de espera entre pregunta y respuesta, así no sólo participaran los alumnos más extrovertidos. Prestando atención en esto sin exagerar y que pueda resultar contraproducente (Estaire, 2005).

Los nuevos conocimientos que he adquirido en esta asignatura, creo, serán relativamente fáciles de llevar a cabo a la práctica y aplicarlos en un mis futuras clases de ELE. Por ejemplo, el saber manejar la dinámica grupal (cuándo trabajar de manera individual, en grupo o parejas; cuándo ser el centro de atención y cuándo dejar que los alumnos lo sean; evitar el ‘efecto eco’(no repetir la producción del alumno); y, sobre todo, ser conscientes de nuestra comunicación no verbal (postura, movimientos, gestos, cercanía con el grupo) ya que de esta depende en gran medida la comodidad del alumno en la clase.   


                  Videograbar las clases es una herramienta valiosa para poder autoevaluar nuestra actuación docente en el aula. Fuente https://www.youtube.com/watch?v=9H8SeEp19z0

Bibliografía

  • Novillo, N. Paula. (2016): El discurso del profesor: comunicación verbal y no verbal, en asignatura Metodología de ELE: destrezas, actividades y técnicas. Máster de Profesor de Español como Lengua Extranjera. UNIBA.
  • Estaire, S. (2005). Investigo en  mi aula. DidactiRed, Centro Virtual Cervantes.
  • Giovannini, A. et al. (1999). Tareas 2.0: La dimensión digital en el aula de español como lengua extranjera. Marco ELE, Revista de didáctica de español como lengua extranjera, 9.