Punto de
partida:
de dónde vengo, hacia dónde voy
Creo que para poder comenzar de
lleno en esta presentación debo hablar un poco de mí. Mi nombre es Carlos
Omar García, tengo 27 años. Soy el menor de 8 hijos en una familia que desde
siempre ha tenido la tradición de emigrar hacia Estados Unidos; donde me
encuentro ahora. He vivido durante los últimos 4 años en las Montañas
Rocosas de Colorado. El pueblo donde vivo y trabajo y mi familia, creo, han
tenido mucho que ver en haber decidido estudiar este master en ELE.
Soy egresado de la licenciatura de
Ciencias de la Comunicación (CC) y especializado en el área de Periodismo por
una universidad en México. Desde que cursaba mis estudios universitarios me
desenvolví como editor y colaborador de la revista digital de mi alma mater.
Posteriormente laboré como reportero y fotógrafo en medios impresos locales.
Por las vueltas que da la vida tuve
que dejar mi país y emigrar hacia los Estados Unidos, cuestión que ahora
agradezco. Por un tiempo he laborado en actividades muy diferentes a las de mi
formación profesional, principalmente por no tener el nivel de Inglés idóneo y
requerido. Aquí es donde cambia mi perspectiva de la importancia de la
enseñanza/aprendizaje de idiomas. Fue frustrante darme cuenta de mis carencias
en cuanto a mis habilidades y competencias comunicativas en Inglés. Cuestión
que ahora atribuyo a la pésima formación que recibí a lo largo de mi vida
estudiantil.
Por su parte, el ser miembro de una
familia que desde años atrás ha estado emigrando hacia Estados Unidos y
adoptado su idioma y su cultura ha repercutido en mi perspectiva de las
segundas lenguas. El convivir con una última generación de miembros en la
familia que ha nacido y vivido aquí y se podría decir que son más americanos
que mexicanos ;esa mezcla mexico-americana, el adoptar un idioma extranjero, y
ver las posibilidades que ofrece el hablar otro idioma me han motivado.
El laborar, mayormente, con hablantes
nativos de inglés y que en ocaciones se esfuerzan o se muestran interesados por
conocer el español despertó mi deseo de poder tener las destrezas y
conocimientos para poder de dotar de ellos a quienes quieren desenvolverse en
esta nueva lengua.
Dada mi formación como periodista, y
siendo la palabra escrita mi principal herramienta de trabajo, encuentro la
enseñanza del español como segunda lengua una tarea que tiene gran conexión y
familiaridad con mi perfil. Saber comunicar usando como principal medio el
discurso escrito, siempre poniendo especial atención a las reglas gramaticales,
la correcta sintaxis, coherencia y su orden lógico y complementándolo con su
parte oral y comunicativa.
Las segundas lenguas son esa puerta
al mundo que las personas se dan la oportunidad de abrir. Conocer otra cultura
siempre debe empezar por la parte más importante: poder comunicarnos. Y en este
sentido el español, un idioma tan popular en todo el mundo y principalmente por
su importante auge actual en los Estados Unidos, nace en mí el deseo de
prepararme y posteriormente emplearme para poder aportar algo a la sociedad.
Para conseguir los objetivos
planteados el profesor debe contar con una preparación idónea, tanto en los
temas como en la parte pedagógica, debe saber motivar y mantener el interés el
alumno para que este logre con éxito sus objetivos. De nada sirve conocer y
dominar un idioma si no se sabe transmitir ese conocimiento. Por su parte, el
educando debe tener el deseo y la disposición de coger todo eso que se le está
enseñando.
Si quiero formar personas que adopten
el español como su segundo idioma debo, primeramente, formarme para tener
las habilidades y conocimientos necesarios. Mi principal debilidad es que
carezco de una formación pedagógica y metodológica. Por ello, decidí cursar
este master y así poder en el futuro próximo tener los conocimientos necesarios
para desarrollarme como profesor.
Creo que para poder comenzar de
lleno en esta presentación debo hablar un poco de mí. Mi nombre es Carlos
Omar García, tengo 27 años. Soy el menor de 8 hijos en una familia que desde
siempre ha tenido la tradición de emigrar hacia Estados Unidos; donde me
encuentro ahora. He vivido durante los últimos 4 años en las Montañas
Rocosas de Colorado. El pueblo donde vivo y trabajo y mi familia, creo, han
tenido mucho que ver en haber decidido estudiar este master en ELE.
Soy egresado de la licenciatura de
Ciencias de la Comunicación (CC) y especializado en el área de Periodismo por
una universidad en México. Desde que cursaba mis estudios universitarios me
desenvolví como editor y colaborador de la revista digital de mi alma mater.
Posteriormente laboré como reportero y fotógrafo en medios impresos locales.
Por las vueltas que da la vida tuve
que dejar mi país y emigrar hacia los Estados Unidos, cuestión que ahora
agradezco. Por un tiempo he laborado en actividades muy diferentes a las de mi
formación profesional, principalmente por no tener el nivel de Inglés idóneo y
requerido. Aquí es donde cambia mi perspectiva de la importancia de la
enseñanza/aprendizaje de idiomas. Fue frustrante darme cuenta de mis carencias
en cuanto a mis habilidades y competencias comunicativas en Inglés. Cuestión
que ahora atribuyo a la pésima formación que recibí a lo largo de mi vida
estudiantil.
Por su parte, el ser miembro de una
familia que desde años atrás ha estado emigrando hacia Estados Unidos y
adoptado su idioma y su cultura ha repercutido en mi perspectiva de las
segundas lenguas. El convivir con una última generación de miembros en la
familia que ha nacido y vivido aquí y se podría decir que son más americanos
que mexicanos ;esa mezcla mexico-americana, el adoptar un idioma extranjero, y
ver las posibilidades que ofrece el hablar otro idioma me han motivado.
El laborar, mayormente, con hablantes
nativos de inglés y que en ocaciones se esfuerzan o se muestran interesados por
conocer el español despertó mi deseo de poder tener las destrezas y
conocimientos para poder de dotar de ellos a quienes quieren desenvolverse en
esta nueva lengua.
Dada mi formación como periodista, y
siendo la palabra escrita mi principal herramienta de trabajo, encuentro la
enseñanza del español como segunda lengua una tarea que tiene gran conexión y
familiaridad con mi perfil. Saber comunicar usando como principal medio el
discurso escrito, siempre poniendo especial atención a las reglas gramaticales,
la correcta sintaxis, coherencia y su orden lógico y complementándolo con su
parte oral y comunicativa.
Las segundas lenguas son esa puerta
al mundo que las personas se dan la oportunidad de abrir. Conocer otra cultura
siempre debe empezar por la parte más importante: poder comunicarnos. Y en este
sentido el español, un idioma tan popular en todo el mundo y principalmente por
su importante auge actual en los Estados Unidos, nace en mí el deseo de
prepararme y posteriormente emplearme para poder aportar algo a la sociedad.
Para conseguir los objetivos
planteados el profesor debe contar con una preparación idónea, tanto en los
temas como en la parte pedagógica, debe saber motivar y mantener el interés el
alumno para que este logre con éxito sus objetivos. De nada sirve conocer y
dominar un idioma si no se sabe transmitir ese conocimiento. Por su parte, el
educando debe tener el deseo y la disposición de coger todo eso que se le está
enseñando.
Si quiero formar personas que adopten
el español como su segundo idioma debo, primeramente, formarme para tener
las habilidades y conocimientos necesarios. Mi principal debilidad es que
carezco de una formación pedagógica y metodológica. Por ello, decidí cursar
este master y así poder en el futuro próximo tener los conocimientos necesarios
para desarrollarme como profesor.
Una imagen 1000 palabras
Los idiomas en general para mí
representan esa puerta que se abre a muchas cosas: las oportunidades laborales,
el conocer una cultura nueva, poder convivir con personas con una lengua nativa
distinta a la nuestra. Es poder saber qué hay más allá de las cuatro paredes
que nos encierran; más allá de nuestra realidad cotidiana.
Mis retos personales al tomar este
curso serían tener las confianza y la seguridad en mí mismo al estar frente a
un grupo, ya que siempre me ha costado desenvolverme de esta manera. Pero creo
se compensaría con el gusto y la satisfacción que da el ser partícipe del
aprendizaje de una persona, en este caso de ensenarle a desenvolverse en
español.
Hablar una LE es no sólo ver las
sombras dentro de la caverna sino saber qué hay afuera de ella y poder charlas
con las personas (o entes) que las proyectan y conocer algo más a lo que sólo
nos limita nuestra vista.
Es darnos la oportunidad de pensar
diferente al poder comunicarnos de manera clara y eficaz con los demás y saber
cuáles son sus costumbres, sus tradiciones, gustos y demás.
Los idiomas son el primer paso y la
principal y más importante herramienta para tener una mejor calidad de vida.
Tener un mejor empleo que nos dé lo necesario para vivir. En resumidas palabras
es abrir la puerta para conocer eso que no habíamos visto y emprender ese
camino.
Retroalimentación
Las interpretaciones más acertadas a mi imagen son las siguientes:
"Inspiradora imagen. Cuando
enseñamos una lengua, estamos abriendo puertas a nuevos mundos, a nuevas
experiencias. Eso es lo que veo yo en tu imagen: mucho por descubrir. Ese
primer contacto con el nuevo mundo, cuando el estudiante decide empezar la
aventura es casi siempre un momento ilusionante."
"Tu imagen es muy evocadora y
literal a la vez: una puerta al mundo; de la oscuridad a la
luz. Sencillamente muy afín a lo que es aprender/enseñar una lengua.
Conocer a través del lenguaje mundos nuevos que te animan a salir de la caverna
en busca de aventuras."
Los idiomas en general para mí
representan esa puerta que se abre a muchas cosas: las oportunidades laborales,
el conocer una cultura nueva, poder convivir con personas con una lengua nativa
distinta a la nuestra. Es poder saber qué hay más allá de las cuatro paredes
que nos encierran; más allá de nuestra realidad cotidiana.
Mis retos personales al tomar este
curso serían tener las confianza y la seguridad en mí mismo al estar frente a
un grupo, ya que siempre me ha costado desenvolverme de esta manera. Pero creo
se compensaría con el gusto y la satisfacción que da el ser partícipe del
aprendizaje de una persona, en este caso de ensenarle a desenvolverse en
español.
Hablar una LE es no sólo ver las
sombras dentro de la caverna sino saber qué hay afuera de ella y poder charlas
con las personas (o entes) que las proyectan y conocer algo más a lo que sólo
nos limita nuestra vista.
Es darnos la oportunidad de pensar
diferente al poder comunicarnos de manera clara y eficaz con los demás y saber
cuáles son sus costumbres, sus tradiciones, gustos y demás.
Los idiomas son el primer paso y la
principal y más importante herramienta para tener una mejor calidad de vida.
Tener un mejor empleo que nos dé lo necesario para vivir. En resumidas palabras
es abrir la puerta para conocer eso que no habíamos visto y emprender ese
camino.
Retroalimentación
Las interpretaciones más acertadas a mi imagen son las siguientes:
"Inspiradora imagen. Cuando
enseñamos una lengua, estamos abriendo puertas a nuevos mundos, a nuevas
experiencias. Eso es lo que veo yo en tu imagen: mucho por descubrir. Ese
primer contacto con el nuevo mundo, cuando el estudiante decide empezar la
aventura es casi siempre un momento ilusionante."
"Tu imagen es muy evocadora y
literal a la vez: una puerta al mundo; de la oscuridad a la
luz. Sencillamente muy afín a lo que es aprender/enseñar una lengua.
Conocer a través del lenguaje mundos nuevos que te animan a salir de la caverna
en busca de aventuras."
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